El Congreso aprobó las facultades legislativas a favor del Poder Ejecutivo, el cual contaba entre sus propuestas la creación de un nuevo impuesto para gravar el IGV a las plataformas de streaming y servicios similares. Para el presidente de la Asociación de Contribuyentes de Perú (ACP), esto genera “una dinámica mercantilista".

El Congreso aprobó las facultades legislativas a favor del Poder Ejecutivo, el cual contaba entre sus propuestas la creación de un nuevo impuesto para gravar el IGV a las plataformas de streaming y servicios similares. El popularmente conocido como “impuesto netflix” se aplicará a partir de octubre de este año y, según la opinión de expertos afectará seriamente el bolsillo de los contribuyentes.

Tras su aplicación, los usuarios de Netflix pagarán un 18% más a su tarifa base e, incluso, se podría sumar el costo de la transacción bancaria que aplican las entidades financieras. Si un cliente de esta plataforma de streaming hoy paga S/44.90 por la tarifa premium, en unos meses tendrá que pagar S/52.98. Lo mismo ocurrirá en plataformas como Disney+, Max, Spotify, Prime Video, Airbnb, entre otros.

Pero esto no es lo único, sino que plataformas de almacenamiento de datos como Google Drive y Dropbox también serán más caras. El incremento del precio también será percibido por los usuarios suscritos a un diario o revista, servicios de conferencias remotas (zoom, meet, etc) y servicios adicionales que puedan ofrecer redes sociales.

Para el presidente de la Asociación de Contribuyentes de Perú (ACP), esto genera “una dinámica mercantilista en la que perdemos las familias, los jóvenes, y los peruanos que hoy la pasamos mal y queremos tener un espacio de entretenimiento y diversión sin que el Estado nos meta la mano al bolsillo”.

Asimismo, el experto calificó la decisión del Parlamento es inaceptable, debido a que propuestas como éstas permiten que el “Estado nos vuelve esclavos de un intermediario cuando justamente el mundo digital ha nacido para que seamos libres de acceder directamente a un producto sin intermediarios corporativos cómplices del Estado. Mientras tanto, ese mismo Estado tiene miles de obras paralizadas, incrementa sus sueldos y sus contrataciones, no invierte suficientemente en infraestructura como colegios y hospitales, aún así están nos quiere quitar el dinero de nuestras manos”.