El Congreso aprobó la reforma del Sistema Privado de Pensiones, pero expertos advierten que la inclusión obligatoria de independientes podría frenar su formalización y aumentar costos.

 

El Congreso aprobó la nueva reforma del Sistema Privado de Pensiones, que incluye medidas como el aporte obligatorio de los trabajadores independientes. A partir del tercer año de vigencia de la ley, estos trabajadores deberán aportar un 2% de sus ingresos, incrementándose progresivamente hasta un 5%. Sin embargo, la norma ha generado críticas debido a su potencial efecto desincentivador sobre la formalización de los trabajadores independientes, un grupo que, en su mayoría (83.5%), opera en la informalidad, según datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO).

Los expertos también señalaron que la norma no establece un umbral de edad para el aporte obligatorio, lo que perjudica a los trabajadores mayores de 40 años, quienes tendrían dificultades para acumular un fondo de pensiones adecuado al momento de su jubilación. La economista Camila Costa advierte que el costo de aportar al sistema previsional puede ser insostenible para muchos independientes, cuyos ingresos promedio, de entre S/1,858 y S/1,888 al mes, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), son insuficientes para generar aportes significativos.

En términos geográficos, los departamentos con mayores tasas de trabajadores independientes se encuentran principalmente en Amazonas, Huánuco y Loreto, donde el porcentaje de independientes supera el 50%. En otras regiones como Lima, Callao, Arequipa y Junín, los porcentajes son menores, lo que sugiere que la medida afectará de manera desigual a distintas partes del país. Esto plantea dudas sobre si la reforma realmente beneficiará a los independientes o si solo generará mayores costos operativos para ellos sin garantizar un retorno adecuado al momento de la jubilación por Vigilante.pe