Ediciones COREFO brinda recomendaciones para que docentes puedan evaluar adecuadamente a sus alumnos desde casa

Las evaluaciones continúan siendo la mejor manera para confirmar que los estudiantes han aprendido en clase. Sin embargo, debido a la necesidad de impartir clases virtuales a causa del COVID-19, estas deben adaptarse a nuestra nueva realidad. Por eso, es importante que los docentes sean capaces de aplicar correctamente una evaluación a distancia.

Los estudiantes de hoy son nativos digitales y manejan con facilidad diversas plataformas y herramientas virtuales. Le corresponde al docente aprender a emplearlas, pues no solo será útil para la evaluación, sino que hará más fluida la comunicación con sus estudiantes.

“Una recomendación, quizás la más importante, es la de flexibilidad. Los docentes debemos tomar en cuenta la diversidad de tecnologías disponibles para nuestros estudiantes y no cerrarnos en el uso de una en particular, no importa cuán recomendable o popular sea. Dejemos que los estudiantes busquen la mejor herramienta para presentar las evidencias de sus aprendizajes”, afirma Edwin Munarriz, especialista de Ediciones COREFO.

Estas son algunas de las herramientas que los docentes pueden aprovechar al momento de decidir aplicar una evaluación a distancia.

  1. Formularios. Para utilizarlos, basta que el docente y los alumnos cuenten con una cuenta de correo electrónico de Gmail. El profesor debe elaborar un cuestionario, seleccionar el tipo de respuesta, si es corta (de 4 a 5 palabras), en párrafo (4 líneas), selección múltiple, entre otras. El alumno podrá resolver el cuestionario ingresando a un link. Incluso se puede aplicar un temporizador para otorgar un límite de minutos para resolver el examen. Basta con agregar el complemento “Timify.me" en la pestaña de Opciones.
  2. Herramientas antiplagio. Existen distintas opciones de software y webs -como www.prepostseo.com o www.duplichecker.com/es- para verificar si un texto es original o fue copiado de internet. Esto permite al docente calificar con seguridad un trabajo escrito o ensayo.
  3. Calendars. Contar con un calendario de Google compartido entre toda la clase garantiza que los estudiantes no dejarán sus asignaciones para el último momento. Con él se puede llevar a cabo un seguimiento continuo de los trabajos de cada estudiante, hitos de avance y fechas de entrega.
  4. Google docs. Muchos jóvenes ya no utilizan los clásicos programas de Word o Excel. Google Docs cuenta con la posibilidad de elaborar documentos en línea, que incluso pueden detallar los autores de cambios en el texto. Así, el profesor podrá verificar los aportes que cada alumno realiza a un trabajo grupal.
  5. Exposición en video o audio. No es necesario limitarnos solo a los textos. Las herramientas audiovisuales pueden ser muy útiles para que los alumnos aprendan a expresarse en público y sepan sintetizar conceptos. Sin embargo, el docente debe ser claro sobre los criterios de evaluación en estos casos, pues no debería presentarse un video en el que un alumno simplemente lea un papel.
  6. Foros de debate. Son muy útiles para evaluaciones formativas, tanto de conocimientos teóricos como de competencias adquiridas o de resolución de problemas. Se pueden organizar mediante conversaciones grupales vía chat o mediante video. Hay varios software con estas funcionalidades como Facebook o Google Meet. Durante la discusión, también se pueden aplicar encuestas o hacer preguntas a través de Mentimeter, Kahoot y Polleverywhere.