En tanto, las regiones con azul fueron 11 lideradas por Moquegua, que cerró el tercer trimestre con 26.7%. Le siguen Arequipa, Cusco, Huancavelica y otros.

La economía peruana se encuentra en recesión y, pese al paquete de medidas anunciado por el gobierno para reactivar el mercado y comercio peruano, los resultados positivos aún tardarán varios meses en aparecer. Esta caída sostenida del Producto Bruto Interno (PBI) nacional se debe a la desacelerada producción de los principales sectores económicos, los cuales se vieron gravemente afectados por la intensa crisis política y social que aqueja al Perú y por los efectos de fenómenos meteorológicos.

Al cierre del tercer trimestre del año, según un informe del Instituto Peruano de Economía (IPE), son 13 las regiones que registrarán una caída de su PBI:  Amazonas – 4.4%, Ancash -4.2%, Apurímac -2.7%, Ayacucho -2.4%, Cajamarca -1.1%, Junín -7.8%, La Libertad -4./%, Lambayeque- 12.2%, Loreto -1.7%, Puno -1.7%, Tumbes -5.3%, Ucayali-0.1% y Lima -2.2%.

En tanto, 11 regiones lograron mantener su margen positivo. Entre ellas, resalta la economía de Moquegua, que amparada en el funcionamiento del proyecto minero Quellaveco, logró mantenerse en positivo a lo largo del 2023. Así, cerró el tercer trimestre con 26.7%.

Las regiones con azul son: Arequipa 1.6%, Cusco 5.3%, Huancavelica 0.4%, Huánuco 3.1%, Ica 2%, Madre de Dios 0.5%, Pasco 6.6%, Piura 6.2%, San Martín 1.7% y Tacna 5.2%.

SECTORES GOLPEADOS

El sector agropecuario fue el más afectados tras reportar el peor desempeño productivo de los últimos 30 años. Los departamentos del norte como Lambayeque (-50%) y La Libertad (-25%) fueron los más golpeados.

La pesca tampoco tuvo un buen desempeño debido al calentamiento del mar y la llegada del Fenómeno El Niño. Al no concretarse la primera temporada de anchoveta, la segunda no será lo suficientemente potente como para reactivar la economía del sector, pues solo se logró extraer menos de 800 mil toneladas del ejemplar. En 2022, la segunda temporada de pesca tuvo un desempeño que superó la extracción de 1,000 mil toneladas de anchoveta. Si bien se espera que estas cifras varíen para 2024, los estragos climatológicos pueden cambiar totalmente la productividad de dicho rubro.

El panorama tampoco es alentador para los sectores vinculados a la inversión debido a la crisis política y social desatada por los cambios dentro del Ejecutivo y los escándalos relacionados a actos de corrupción. Por ejemplo, 20 departamentos registraron caídas en el sector construcción, tal y como indica el siguiente gráfico.

El único sector que registró una ligera variación positiva durante varios trimestres consecutivos del año fue minería. Esto permitió que regiones como Moquegua se libren de una estrepitosa caída de -1.9% y, en su lugar, reporten un crecimiento de 27% a nivel regional. De acuerdo a lo mencionado por el gerente de políticas públicas del IPE, Víctor Fuentes, “promover la inversión privada es urgente” debido a que es el mecanismo indispensable para impulsar el crecimiento de la economía nacional y así evitar que los índices de desempleo y pobreza continúen en aumento.