Se trata de niños de 6 a 35 meses de edad que fueron diagnosticados con esta enfermedad.

 

La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) observó que la anemia infantil entre niños menores de 3 años alcanzó la cifra más alta en los últimos 5 años en Perú, con un registro de 43.1% en el 2023, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDES). Este dato representa un aumento de 0.7 puntos porcentuales en comparación con el 2022 (42.4%), reflejando una tendencia al alza a nivel nacional.

 

En La Libertad, el 38.8% de niños fue diagnosticado con esta enfermedad. Aunque se trata de una cifra menor comparada con otras regiones –donde la prevalencia de la anemia infantil supera el 50%–, desde REDES señalaron que urge un trabajo articulado entre las distintas entidades a fin de contrarrestar esta problemática.

 

“La anemia infantil tiene repercusiones en el futuro de los niños y, por ende, del país. Si una persona no tiene un saludable desarrollo físico y cognitivo, no podrá tener un buen rendimiento académico. Ello podría limitar su productividad laboral y los ingresos económicos que pueda tener. Se trata de una enfermedad con consecuencias irreversibles”, explicó Giacomo Puccio, economista de REDES.

 

En el Perú, la anemia infantil se ha incrementado en 16 regiones con respecto al 2022. En el último año, 10 regiones tuvieron una prevalencia superior al 50% y las regiones con las situaciones más críticas son Puno (70.4%), Ucayali (59.4%), Madre de Dios (58.3%) y Loreto (58.1%). Por el contrario, las regiones con las menores cifras de anemia infantil son Tacna (33.7%), Lambayeque (35.4%), Cajamarca (34.9%) y Lima Metropolitana (34.7%).