Un equipo de especialistas de la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) visitó algunos sectores del proyecto Quebradas San Idelfonso y San Carlos con el objetivo de constatar el estado actual de las obras y supervisar las acciones preventivas ante la próxima temporada de lluvias.

Durante el recorrido, se realizó una inspección detallada de cada uno de los componentes del proyecto, los cuales deben estar debidamente ejecutados. Asimismo, se verificó la poza de mitigación de agua, diseñada para evitar el ingreso del caudal a la ciudad de Trujillo.

Esta supervisión permitió identificar puntos críticos y áreas que requieren reforzamiento, ya que el proyecto tiene como finalidad proteger a más de 750 mil habitantes de siete distritos de la provincia de Trujillo: Trujillo, El Porvenir, Alto Trujillo, Víctor Larco Herrera, Florencia de Mora, Moche y Laredo. El objetivo principal fue evaluar la reactivación progresiva de las obras y asegurar su avance antes del inicio de las lluvias.

Actualmente, el proyecto presenta un avance superior al 70 %. Entre sus principales componentes se destaca la construcción de 61 diques: 35 en la quebrada San Idelfonso y 26 en la quebrada San Carlos. Estos diques tienen como objetivo reducir la velocidad del caudal y retener sedimentos.

En el caso de la quebrada Galindo, debido a su valor arqueológico, se han instalado cinco mallas dinámicas como solución alternativa para contener el flujo de agua sin afectar el patrimonio.

Uno de los elementos más relevantes del proyecto es el túnel de derivación de 1.5 kilómetros, que permite desviar el caudal de la quebrada San Idelfonso hacia la quebrada San Carlos. Este túnel se complementa con 12.85 kilómetros de canales de conducción en los sectores de Laredo y Galindo, los cuales canalizan las aguas hacia el río Moche.

Además, ya se han construido 17.2 kilómetros de defensas ribereñas a lo largo del río Moche, con el fin de reforzar la protección de la ciudad ante eventuales crecidas extraordinarias.