La persecución ha llegado a su fin. El Chapo, según fuentes de la Presidencia de México, ha sido detenido. Joaquín Guzmán Loera, el mayor narcotraficante del mundo, ha caído en Sinaloa, su tierra natal, a manos de comandos de la Marina. En su apresamiento, cuyos detalles aún son confusos, han muerto cinco personas, integrantes supuestamente de su último círculo de seguridad.

Con su captura, oficializada por el presidente Enrique Peña Nieto con un mensaje en Twitter, se pone fin a un gigantesca operación de caza y captura iniciada el de 11 julio pasado cuando el narcotraficante se escapó de la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano, gracias un túnel de 1.500 metros. Su fuga puso en ridículo al Gobierno y le situó ante el mayor reto de su legislatura: volver a encerrarle. Esa misión se ha cumplido hoy en la ciudad de Los Mochis, en Sinaloa. En un domicilio de la localidad irrumpieron de madrugada los comandos de la Marina. Cinco defensores de El Chapo murieron, otros seis fueron detenidos y un soldado resultó herido. Las primeras versiones apuntan a la llamada de un vecino como detonante de la captura.

Fuente: El País