● Especialistas advierten que las personas con sensibilidad auditiva pueden sufrir un trauma acústico por estruendo.
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La campaña digital
#CEROCohetones de RIMAC Seguros, con más de 6.6 millones de reproducciones en
redes sociales, busca sensibilizar a la población para evitar el uso de
pirotecnia.
Todos los años, en Navidad y Año
Nuevo, el cielo de Lima se llena de fuegos artificiales, colores y sonidos. Sin
embargo, mientras esto sucede, los niños vulnerables por su alta sensibilidad,
ancianos y animales sufren gravemente las consecuencias de los estruendos de la
pirotecnia.
El ruido de la pirotecnia
ocasiona en esta población un nivel de estrés muy alto, debido a su alta
sensibilidad auditiva. Los cohetones pueden provocar que se autolesionen,
tengan un cuadro epiléptico o taquicardia, que sus signos vitales se
desnivelen, entre otras consecuencias.
Frente a ello, este año RIMAC
Seguros impulsa una vez más su campaña #CEROCohetones, para concientizar a la
población y disminuir el uso de fuegos artificiales. La iniciativa que llegó a
más de 9 millones de personas presentes en 13 países, busca continuar llevando
no solo un mensaje de conciencia sino también de prevención sobre el uso de la
pirotecnia; sobre todo en este contexto de pandemia, donde evitar los
accidentes y ser empáticos con los demás cobra mayor importancia.
Niños con autismo también sufren
Los niños con autismo tienen una
percepción del mundo diferente, que puede ocasionar una alta sensibilidad
auditiva. Un ruido estruendoso puede ser percibido por el niño como una catástrofe.
“El escuchar el estallido de un
fuego artificial ocasiona nerviosismo extremo, sensación de miedo, actitud
agresiva e inclusive pueden llegar a la autolesión. Tal es la perturbación que
el nivel de cortisol en sangre aumenta, poniéndolos muy tensos”, explica el
doctor César Velásquez, jefe de prevención de Salud de RIMAC Seguros.
Las personas con sensibilidad
auditiva pueden sufrir un trauma acústico por estruendo, tan grave como la
perforación del tímpano que se asocia a sangrado, dolor o hipoacusia. “Los
cohetes sobrepasan los decibeles que el oído puede soportar: pueden provocar
acúfenos, tinnitus (zumbido en los oídos) y vértigo. Los niños y bebés están
más expuestos a ese daño”, agrega Velásquez.
RIMAC Seguros recomienda ponerse
en el lugar de las personas y mascotas que son más vulnerables a la pirotecnia y
evitar su uso. Lo que a algunos les divierte, a otros les afecta. Hagamos que
estas fiestas sean felices para todos, celebremos con #CEROCohetones.
Mayor información:
Facebook: https://www.facebook.com/watch/?v=578048416311696
YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=szUAgW5HSjM
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