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En todo el país hay más de 38 mil personas con
algún tipo de discapacidad que desde el 2010 han logrado sacar brevete.
A los 21 años, Pedro Villafana
tuvo un accidente de tránsito que lo dejó sin las dos piernas. Desde entonces
se sometió a un proceso de rehabilitación para aprender a desenvolverse con
dicha discapacidad. Primero intentó usar prótesis ortopédicas, pero luego
prefirió movilizarse mediante una silla de ruedas. Ahora maneja auto.
“Cuando sucedió el accidente
pensé que se acababa todo para mí, pues no podía manejar. A los 35 años recién
revalidé mi licencia de conducir. No lo hice antes porque no sabía que podía
hacerlo, así habrá muchas personas que tampoco lo saben. Pero una persona con
discapacidad sí puede tener licencia. En mi caso fue sencillo, pues ya tenía
brevete y me tocaba revalidarlo. Di mi examen médico, mi examen de
conocimientos y ahora tengo mi brevete y puedo manejar”, cuenta Villafana,
quien tiene 50 años.
Cuando recuperó su título
habilitante se compró un auto y empezó a conducir periódicamente hasta Huaraz,
donde trabaja con sus padres administrando unas chacras. “Estaba tres semanas
por allá y volvía una semana aquí a Lima. Yo me encargo de comprar los abonos,
distribuirlos, ver a los trabajadores”, comenta.
Así como Pedro, hay otros 38 311
conductores en el país con algún tipo de discapacidad que desde 2010 hasta la
fecha han obtenido un tipo de licencia de conducir para poder estar al volante
y movilizarse por el territorio peruano sin ningún inconveniente.
Es el caso de Raymundo Delgado,
quien es deportista, docente y técnico en electrocontroles. Además, ha
competido en maratones y campeonatos de tenis en Japón, Estados Unidos,
Argentina, Chile, Italia.
“A los 8 meses de nacido tuve la
poliomielitis que me afectó las piernas y también tuve una fractura de cadera. Tras
rehabilitaciones y operaciones fui recuperando los miembros inferiores. Crecí sabiendo
que era una persona con discapacidad, pero eso no me limitó”, relata.
Raymundo aprendió a manejar en el
extranjero cuando estaba entrenando para una maratón, allí obtuvo su primera
licencia de conducir. Luego, cuando ya radicaba en Perú y tuvo su primera hija,
decidió comprarse un auto propio y obtener una licencia peruana.
“Cuando nació mi hija me puse a
pensar que sería muy difícil llevarla en micros o taxis. Por eso, para darle
comodidad a mi familia y poder llevarla a diferentes sitios vi que era una
necesidad manejar. Por eso decidí sacar mi licencia y tener mi propio
vehículo”, explica Raymundo.
Del total de conductores con
algún tipo de discapacidad, 18 106 tienen dificultades de visión por lo que
deben manejar siempre con lentes y espejos de 180°; 7285 tienen problemas
auditivos y visuales, por tanto deben usar audífonos o lentes; 6181 necesitan
usar solo audífonos; 2021 tienen que conducir con lentes y únicamente vehículos
con transmisión automática; y 614 deben estar al volante de vehículos
especialmente acondicionados para ellos.
Los otros 4104 son conductores
que deben usar de manera mixta vehículos especialmente acondicionados,
automóviles con transmisión automática, espejos de 180°, audífonos o lentes,
dependiendo de sus dificultades de salud.
“Por muchos años se creyó que una
persona con discapacidad estaba limitada en la sociedad. Se le veía como alguien
que necesitaba asistencia todo el tiempo y, por lo tanto, manejar un carro
parecía imposible. Pero eso ha ido cambiando. Pienso que hemos demostrado que
las personas con discapacidad nos integramos a la sociedad y podemos actuar con
independencia” reflexiona Raymundo Delgado.
Por su lado, Pedro Villafana
también considera importante para su desarrollo personal, familiar y económico
poder contar con una licencia de conducir. “Gracias a mi esfuerzo compré este
carrito, que lo vengo trabajando hasta ahorita”, cuenta.
En esa línea, la directora de
Circulación Vial, Mariangella Rossi, explica que “el Ministerio de Transportes
y Comunicaciones tiene una política de inclusión social, la cual busca no dejar
a ninguna persona sin la oportunidad de obtener una licencia de conducir”.
Para ello, los postulantes con
discapacidad deben pasar un examen médico, en el que se determinará qué tipo de
acondicionamiento necesitará para poder estar al volante sin ningún problema.
Luego, tienen que dar el examen de conocimientos y de manejo.
Finalmente, deben realizar el
trámite de emisión de licencia con el MTC para el caso de Lima Metropolitana y
con los gobiernos regionales para los distintos departamentos.
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