· En la segunda campaña de Matrimonio Civil Comunitario 2024.
El alcalde provincial Mario Reyna Rodríguez unió formalmente a 48 parejas durante el segundo Matrimonio Civil Comunitario 2024, celebrado el fin de semana último en el Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT).
Estos casamientos, sin costo para las parejas de contrayentes, buscan que las parejas de convivientes residentes en la provincia regulen su situación conyugal y adquieran derechos que por ley les corresponden; y promueve la unión y fortalecimiento de las familias, dijo el burgomaestre.
La autoridad edil deseó a los contrayentes que la unión civil fortalezca los vínculos de pareja y de familia. Esto último para los que ya tienen hijos como resultado de su convivencia, en algunos casos durante varias décadas.
Juan Chávez Flórez, encargado de la oficina de Registro Civiles en la MPT, señaló que en el primer Matrimonio Civil Comunitario 2024, realizado en el mes de mayo, se casaron 21 parejas.
En este segundo matrimonio civil la pareja más joven fue la conformada por Cristopher Segura Gallardo, de 27 años, y Tracy Céspedes Rebaza, de 22 años; en tanto que la pareja más adulta fue la de Felipe Rodríguez Bobadilla (64) y Celinda Espinoza Andrés (67).
La comuna tiene proyectado hacer un tercer matrimonio masivo durante el mes de diciembre de este año. Para ello las personas interesadas pueden acercarse a recabar mayor información a las oficinas de Registros Civiles, en av. España 746.
“Quienes deseen casarse estarán exceptuados del pago por derecho de matrimonio, certificado médico y alquiler de local”, dijo Juan Chávez.
Si una pareja quiere casarse por civil, de manera ordinaria o regular tendría que pagar S/ 127.40 por este derecho y S/ 169 soles si es un sábado. Si quieren hacerlo en el Salón Consistorial de Palacio Municipal deben cancelar por este derecho S/ 245.00, de lunes a viernes, y si fuera un sábado S/ 286.00.
En los últimos años, en casi todo el país, hay un descenso notorio en este tipo de ceremonias, pese a que se exceptúa de pagos a las parejas.
Hay estudios que señalan que esto se debe a que las personas que reciben educación formal deciden posponer esto en su vida por los altos costos del uso de vivienda. También al aumento de las presiones económicas sobre aquellos que esperan formar una familia.
Igualmente a que las mujeres jóvenes pueden desarrollarse en más ámbitos y para ellas el matrimonio no es una prioridad. Prefieren terminar estudios, encontrar trabajo, pagar deudas o iniciar su propio negocio antes de casarse, lo que no ocurría años atrás en que no tenían otra opción que casarse cuando llegaban a la mayoría de edad.
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