Aranceles de EE. UU. redirigen exportaciones peruanas hacia China.


Cobre peruano: 74 % de exportaciones con destino a Pekín en 2025.

 

 

 

Estados Unidos no es el principal mercado de los minerales del Perú, en especial, el cobre. Sin embargo, las políticas arancelarias, impuestas por la administración Trump, han modificados la reglas de juego del comercio internacional, por lo que han obligado a las autoridades peruanas a fortalecer sus mercados y a pensar en nuevas estrategias exportadoras.

 

Desde principios de 2025, EE. UU. impuso un arancel base del 10 % a las importaciones que incluyen productos peruanos.

 

El cobre se posiciona como el principal producto minero en el Perú porque representa el 30.5 % de las exportaciones totales con un valor de 8,113 millones de dólares en los primeros cuatro meses del año 2025.

 

De este volumen, aproximadamente el 74.2 % se destina a China, mientras que solo el 2.4 % llega a los Estados Unidos, lo que evidencia una marcada preferencia y dependencia del mercado asiático. Sin embago, las decisiónes de la administración del Trump impactan en el comercio de este material.

 

El ministro de Economía y Finanzas de Perú, Raúl Pérez-Reyes, destaca que, debido a la baja exposición del cobre peruano al mercado estadounidense “el efecto sería limitado para Perú y que la tendencia alza en los precios consolidaría los ingresos tributarios para el país”.

 

Además, señaló que “la mayor parte del cobre peruano se destina a China, Japón y otros mercados asiáticos, lo que reduce la exposición directa a la medida estadounidense”.

China impulsa la demanda de cobre

Esta concentración se explica por la creciente demanda de China, que impulsa su transición energética global y continúa siendo el mayor consumidor mundial de cobre.


El impacto de los aranceles estadounidense ha obligado a Perú a buscar nuevos acuerdos para mitigar efectos negativos.

 

En junio de 2025, el gobierno peruano firmó convenios por 2 000 millones de dólares con China para el suministro de materias primas, principalmente cobre y otros minerales, para compensar las pérdidas causadas por la reducción de ventas a EE. UU.

 

Este movimiento representa un reajuste estratégico en la política comercial peruana orientada a fortalecer la relación económica con Pekín.

 

Expertos: oportunidad para fortalecer la capacidad productiva

El economista peruano Cristian Maraví, profesor del programa académico de Economía de la Universidad de Piura, señala que sobre la disputa arancelaria entre EE.UU. UU. y China “el desafío está en desarrollar tecnologías propias y consolidar ventajas comparativas en sectores estratégicos”, en alusión a la oportunidad que podría tener Perú para fortalecer su capacidad productiva ante la guerra comercial.


El Ministerio de Energía y Minas y especialistas en comercio internacional señalan que este cambio no solo es una respuesta a factores arancelarios; sino, también, una oportunidad para diversificar mercados y consolidar una alianza que incluye la optimización del Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, cuyo perfeccionamiento podría entrar en vigencia antes de finales de 2025.

 

“Perú y China están afinando los pasos para la optimización del TLC bilateral, lo que permitirá impulsar el comercio y abrir nuevas oportunidades de exportación para productos peruanos en China”, detalló la viceministra del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Teresa Mera Gómez.



 

Nuevas oportunidades comerciales para productos peruanos

Mera destaca que “la relación bilateral ofrece nuevas oportunidades comerciales”, incluyendo la “exportación de otros productos peruanos como frutas procesadas y carnes, gracias a protocolos fitosanitarios que facilitan el acceso al mercado chino”.

 

De acuerdo con datos del Ministerio de Energía y Minas de Perú, aunque solo el 2.4 % del cobre peruano se exporta a EE. UU., los nuevos aranceles afectan principalmente productos semielaborados de cobre, y podrían tener efectos en sectores puntuales, mientras que la mayoría del cobre peruano se destina a China.