La Dirección Desconcentrada de Cultura La Libertad organizó el Simposio Truxillo 481 años de Fundación, con el objetivo de brindar información a la comunidad de las diversas versiones que surgieron respecto a su fecha fundacional, cuál fue el contexto indígena e hispánico y los motivos que llevaron a establecer una ciudad en el corazón del territorio Chimú.


Más de 60 trujillanos conocieron sobre la fundación de su ciudad a través de las disertaciones del Dr. Ricardo Morales Gamarra y los licenciados Arturo Paredes Núñez y Juan Carlos Chávez Marquina.

La disertación se inició con la participación del arqueológico, Arturo Paredes Núñez, con Reflexiones sobre las lenguas indígenas de la costa norteña en el momento de la conquista española, donde se trato sobre los dos idiomas más importantes que se hablaron en el momento de la conquista española en la costa norteña: el quingnam (lengua chimú) y el muchik (lengua mochica). Asimismo, reflexionó por qué el primero que era un idioma más difundido sobrevivió hasta el siglo XVIII, mientras que el segundo que se limitaba a una zona específica perduró hasta el siglo XX.

Seguidamente, Juan Carlos Chávez Marquina expuso el tema Mitos y verdades en torno a la Fundación de Trujillo, el historiador hizo un recuento y análisis de las fuentes e investigaciones que existen sobre la Fundación de Trujillo desde las cartas de Pizarro y Almagro, pasando por los cronistas del siglo XVII-XVIII, hasta los historiadores del siglo XX, para encontrar errores y aciertos que nos aproximan a la verdad.

Finalizó el simposio, con De Raúl Porras a Jorge Zevallos: Argumentos para una discusión sin fin, realizando una comparación y análisis entre los argumentos del historiador Raúl Porras Barrenechea, quien postulaba que la fundación oficial de Trujillo se dio después de la de Lima, el 5 de marzo de 1535, por obra de Francisco Pizarro; y la del historiador Jorge Zevallos Quiñones, quien expresaba que la fundación de Trujillo se dio a finales de noviembre de 1534, por Diego de Almagro, y después Pizarro solamente vino a repartir los solares y encomiendas a los 31 vecinos en 1535.

Con este evento la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad pretende acercar a la población con su historia, generando interés por el origen de nuestra ciudad e incentivando identidad como trujillanos.