Diversificación de mercados, valor agregado y optimización logística, claves para mantener la competitividad en el sector agroexportador peruano.

 

 

El peligro es que la cuerda se rompa por el lado más debil: los pequeños y medianos agricultores peruanos. La imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos al Perú, representa un grave riesgo para la productores agrícolas, quienes deben implementar nuevas estrategias para reducir el impacto de las actuales condiciones del mercado internacional.

 

“Adaptación” es la palabra clave para mitigar el temporal. Por ello, deben orientarse en la diversificación de mercados, la mejora continua de la calidad con certificaciones internacionales y una mayor agregación de valor.


Juan Manuel Benites, presidente ejecutivo del Instituto Crecer, señala que “sin una respuesta coordinada y estratégica” frente al nuevo panorama del comercio internacional, “se corre el riesgo de revertir años de progreso en el sector agroexportador”.


Vulnerabilidad según grupos de agricultores

Los agricultores dedicados a cultivos de exportación tradicionales como arándanos, uvas y espárragos son los más vulnerables ante las nuevas barreras arancelarias, ya que enfrentan una competencia más dura frente a países beneficiados con exportaciones, como México.


Este impacto afecta, principalmente, a las zonas rurales, donde se concentran hasta 150 000 empleos directos. Agrupa a los productores dependientes de la exportación a Estados Unidos como los más expuestos.​

 

“Perú, al igual que México, debe negociar con EE. UU. las condiciones propicias para que los aranceles a los productos de agroexportación sean cero y sigamos siendo competitivos”, detalla Percy Muente, gerente general de Agrícola Cerro Prieto.


Oportunidades para la diversificación de mercados

Para reducir la dependencia del mercado estadounidense, el acceso a nuevos compradores en Europa, Asia y países de América Latina se presenta como una oportunidad clave.


Según datos recientes, los países asiáticos como Indonesia, Singapur y Malasia, junto con economías emergentes de la región como Ecuador, Brasil y México, registran crecimientos significativos en la importación de productos agrícolas peruanos.


Esta diversificación aprovecha acuerdos sanitarios y tratados comerciales para ampliar los destinos.​ “La diversificación de mercados es una estrategia clave para Perú, reforzando la presencia en regiones como la Unión Europea, Asia y América Latina, donde la demanda de productos agrícolas peruanos sigue en aumento”, afirma Rubén Carrasco, director ejecutivo de Cultivida.


Mejora competitiva mediante calidad y certificaciones internacionales

Para ganar y consolidar espacios en mercados extraamericanos, se recomienda aumentar la competitividad a través de procesos de certificación reconocidos internacionalmente en inocuidad y sostenibilidad, como Global GAP, USDA-Organic y BRC GS.


Estas certificaciones no solo garantizan la calidad, sino que responden a las demandas de los consumidores globales y abren puertas a nichos más exigentes.​

 

“Implementar tecnologías que mejoren la productividad y reduzcan los costos operativos son fundamentales para contrarrestar el impacto de los aranceles. El sector agroexportador peruano ha demostrado su capacidad de adaptación y crecimiento sostenido a lo largo de los años”, insiste Rubén Carrasco.

 

“A pesar de las nuevas medidas comerciales impuestas por EE. UU., el Perú está preparado para afrontar estos retos y continuar fortaleciendo su presencia en el comercio internacional", persiste el director ejecutivo de Cultivida.


Transformación y valor agregado para mitigar barreras

La transformación de productos agrícolas para aumentar su valor agregado representa una forma eficaz de reducir la vulnerabilidad frente a las barreras comerciales.


Según los expertos, este proceso debe orientarse a enfatizar la identidad territorial, las prácticas sostenibles y la diferenciación basada en la calidad sensorial y las certificaciones ambientales que incrementan el precio y el margen para los productores.​


Optimización logística y cadenas de suministro

Un pilar crucial para enfrentar la restricción comercial es mejorar la logística y las cadenas de suministro, reduciendo costos y tiempos de transporte.


Los estudios señalan que la falta de infraestructura adecuada y el transporte ineficiente limitan la competitividad. Por lo tanto, se aconseja fortalecer la gestión logística con asistencia especializada para agricultores, uso de tecnología y un sistema sólido de distribución​.