La ciudad de Trujillo enfrenta una nueva ola de violencia alimentada por la disputa entre organizaciones criminales que buscan controlar el cobro de extorsiones a empresarios, mineros, empresas de transportes y hasta pequeños negocios. Las víctimas, que ya conviven con extorsiones diarias, ahora deben decidir a qué banda pagar para evitar represalias. La situación ha escalado a tal punto que los delincuentes han difundido videos con amenazas directas, armamento de alto calibre y plazos de 48 horas para “alinearse” o afrontar las consecuencias. 


Hace algunas semanas, han aparecido también nuevos sticker de una aparente organización criminal que ha usado el rostro de una "diablito" extraída de una conocida película con las iniciales de "JS,  LP y JOTA"  acompañada por una cruz y frases como: "Todo tiene su final" o también como: "No Se acosa al amigo en la caida" entre otras que también tendrían en zozobra a sus víctimas; además otros dos grupos se enfrentan por el dominio del transporte informal: “La Nueva Jauría”, liderada por alias John Jairo, y una facción de “Los Pulpos”, conocida como “Los Talibanes”. Estas redes criminales han intensificado su presencia en las calles con mensajes que dejan claro su poder y despiadada intención de eliminar a quienes colaboren con la organización rival.


En los últimos días, videos difundidos a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería han revelado el grado de violencia con el que operan estas mafias. En uno de los clips, se escucha la voz de un hombre que da un ultimátum a todos los transportistas de Trujillo: "tienen 48 horas para dejar de pagarle a la banda rival y sumarse a su organización". El mensaje está acompañado de imágenes en las que cinco sujetos exhiben armamento pesado, como rifles de asalto y pistolas automáticas.



La expansión de estas mafias no solo pone en riesgo la integridad de los mineros y su personal, los empresarios y transportistas si no también afecta a sus familias y al entorno urbano en general. La ciudad ha sido testigo de explosiones, ataques armados y asesinatos vinculados a esta guerra por el control de la minería, el transporte informal y otros rubros. Las amenazas han alcanzado a todos los niveles de estas ocupaciones, sin la mínima consideración de, si son o no, independientes hasta pequeñas empresas, tal es el caso de esta nueva organización criminal que busca sembrar terror y zozobra en la población de la región La Libertad.  


Uno de los mensajes más escalofriantes fue dirigido a “los profesores de todo Trujillo”, un término que usarían para referirse a los líderes de otras bandas o agrupaciones. El tono del video era directo: “Nosotros matamos porque matamos”. En este contexto, las víctimas han dejado de ver a la policía como un respaldo y sienten que solo les queda sobrevivir día a día, sin garantías de protección, y según trascendió, estos delincuentes que han empezado a circular este logo propio de su nueva organización criminal formarían también parte de los tentáculos de estas mafias dirigidas por un integrante que vienesiendo intensamente buscado por la policía nacional del Perú a fin de dar con el paradero del cabecilla y los tentáculos de su organización.