Antauro Humala busca la Presidencia, a pesar de que fue condenado por
homicidio simple, secuestro agravado, arrebato de arma de fuego y rebelión.
Para el JNE, un proyecto de ley que evitaría que personas condenadas postulen a
la Presidencia debe considerar principios de resocialización y el mandato de
rehabilitación.
En el Congreso se viene analizando una serie de proyectos que evitarían
que personas con antecedentes penales, condenas o sentencias por diversos
delitos y comportamientos antidemocráticos sean candidatos a la Presidencia del
Perú, sean parte de una fórmula presidencial o tienten postular a otros cargos
de elección popular.
Uno de estos proyectos fue busca que los condenados por homicidio en
diversas modalidades, secuestro y otros no puedan postular a la presidencia o
vicepresidencia, aún si hubieran sido “rehabilitadas”, es decir, cumplido su
condena. No cabe duda que su aprobación mejoraría el sistema político en el
país, pues le sumaría transparencia a los procesos de inscripción de candidatos
a los partidos políticos.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) sostienen que la propuesta debe
considerar principios como el de resocialización y no vulnerar la presunción de
inocencia. En esa línea, la postura de al entidad electoral remarca que se
“requiere de un análisis a la luz del principio de resocialización, que
comprende el mandato de rehabilitación, evaluando la jurisprudencia emitida por
el Tribunal Constitucional”.
En ese contexto vale preguntarse si es posible que personajes como
Antauro Humala sean capaces de ostentar la Presidencia, a pesar de hacer uso
abierto de su comportamiento violento y su comportamiento que denotan su
interés antidemocrático.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo aseguró que “se deberá analizar
si la limitación a la participación política para aquellas personas que han
cumplido efectivamente su condena, y que se encuentran rehabilitadas, vulnera
el principio de presunción de inocencia, el derecho de incorporación del penado
a la sociedad (principio de resocialización), así como el principio a la
igualdad y no discriminación”
Por último, el Poder Judicial prefirió no opinar respecto al proyecto de
ley, debido a que la institución tiene participación directa en los procesos
judiciales de los candidatos investigados. Se reservan el derecho de
pronunciarse al respecto por “no ser un tema que se encuentre dentro de nuestro
ámbito de competencia o funciones de administración de justicia”.
Tras ser liberado, Humala Tasso admitió que “intentó capturar el poder
vía armas”, no se mostró arrepentido por el Andahuaylazo y adelantó que una
solución a la corrupción será “fusilar” expresidentes. A ello se suma la
controversia en la que está metido por la inscripción del partido Alianza
Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros,
que tiene las siglas A.N.T.A.U.R.O., con la que buscará la Presidencia.
A pesar de las evidencias, expuestas por Vigilante.pe, Antauro niegan
que exista una relación entre el exreo y el partido político. “He venido siendo
permanentemente hostigado y atacado, pretendiendo vincularme con un partido
que, en siglas, lleva mi nombre y aunque con o sin intención, esto puede
significar un halago para mí, es un partido recién inscrito en el que no tengo participación
alguna”, dijo Humala.
En medio de esta polémica, ¿es posible contar con funcionarios capaces
de ejercer eficientemente la administración pública si se continúa permitiendo
la postulación de candidatos con un rosario de sentencias e investigaciones?
Recordemos que, en las elecciones generales 2021, el informe Perfil Electoral
N.º 5 del JNE reveló que 125 candidatos contaban con sentencias civiles y 73
con sentencias penales declaradas. En las elecciones congresales de 2020, se
tuvo un resultado similar con 229 postulantes con sentencias civiles y 186 con
sentencias penales.
0 Comments
Publicar un comentario
Ingrese su comentario adecuadamente!